Coaching feminista es algo que se me ocurrió cuando estaba descubriendo mi propia identidad. Había estado en un viaje de desarrollo personal durante muchos años y, sin embargo, no había encontrado la pieza del rompecabezas que me faltaba. Entonces, un día oí hablar del coaching para el empoderamiento femenino y se me abrió un mundo completamente nuevo. Me dio las herramientas para ser visible y sentirme no solo cómoda con quien soy, sino también orgullosa.
El coaching feminista es todavía muy nuevo, ya que está rompiendo muchas barreras y creencias limitantes sobre nuestra propia identidad femenina y nuestro papel en un mundo patriarcal. Todo mi coaching toca los principios del coaching feminista como un proceso natural en el desarrollo personal de una mujer, pero hay mujeres que se sienten especialmente atraídas por el coaching feminista en busca de su verdadero yo.
Cuando una clienta viene a mí, siempre tocamos sus sistemas de creencias sobre su identidad. Generalmente está marcada por una baja autoestima, un sentimiento de no ser lo suficientemente buena, lo suficientemente inteligente o de no encajar. Como coach, ayudo a mis clientas a darse cuenta primero que todos sus sistemas de creencias sobre sí mismas no son los suyos propios. Quiero decir, que lo que creen a cerca de quien son, desde el día que nacieron fue entregado por las personas que las rodean (familia, maestros, amigos, sociedad). La forma en que fueron criadas y las palabras que la gente usa para hablarles, las dejó marcadas.
O bien, su identidad fue creada a base de esas influencias. Pero no solo eso, también se les decían cómo debían comportarse, qué era lo normal y qué no, qué era bueno y qué malo. Y cuando eres una mujer moldeada en un sistema patriarcal, los efectos en un nivel de identidad son trágicos. El resultado es que las mujeres se encuentran perdidas en sus múltiples roles como hijas, madres, esposas y profesionales y completamente desconectadas de sus poderes femeninos como la intuición, la creatividad y la crianza y se ven literalmente obligadas a ir en contra de su propia naturaleza.
Si bien el coaching no se centra demasiado en sanar traumas pasados, como otras terapias, mi coaching feminista ayuda a las mujeres a revisar su educación sobre sí mismas y a crear una nueva conciencia sobre quiénes se les ha dicho que son y quiénes son en realidad o quieren ser. Una vez que se da este paso, la parte importante del coaching feminista es validar a la mujer y su nuevo sentido de sí misma y darle las herramientas para conectarse con su feminidad y el apoyo para liberarse de los grilletes que les impone la sociedad patriarcal.
Las sesiones de coaching feminista son muy poderosas ya que la clienta es capaz de encontrar fuerza en lo que percibía anteriormente como debilidades y comienza a aprender a confiar en sí misma y en su divinidad femenina. Es un proceso largo que depende de cada mujer y de su capacidad para sentirse cómoda y poderosa siendo ella misma y poder conectarse con su verdadero yo. Pero también es un proceso verdaderamente hermoso, como cuando una oruga finalmente se convierte en mariposa y comienza a volar.
¿Coaching feminista es
- Darte cuenta de que has sido condicionada para ser alguien quien no eres.
- Tener la urgencia de saber quién eres.
- Convertirte en tu propia versión de ti misma en tus propios términos.
- Celebrar tu feminidad.
- Orgullo y confianza en usar tu feminidad en tu vida diaria.
- No conformarte con menos.
- Tener una voz fuerte.
- Dominar tus poderes femeninos
- Ser imparable.